¿Te ha pasado que te agobias pensando en cosas que están fuera de tu control? A veces, nos preocupamos tanto por lo que podría pasar o por lo que no depende de nosotros que nos olvidamos de disfrutar el presente. Pero ¿por qué nos pasa esto? ¿Cómo podemos soltar un poco y vivir con menos peso encima? Vamos a hablar de ello.

¿Qué significa relativizar?

Relativizar significa ver las cosas en su justa medida. Es aprender a darle menos importancia a lo que no depende de ti y no dejar que te afecte demasiado. En pocas palabras, relativizar es darte cuenta de que no todo merece el mismo nivel de energía y preocupación. Y aunque suene sencillo, lograrlo es todo un reto. A veces, nos atascamos en pensamientos negativos o en posibles “qué pasaría si…”, y eso solo nos lleva a un callejón sin salida.

No se trata de ignorar lo que nos pasa, sino de elegir mejor a qué le damos importancia.

¿Por qué nos preocupamos tanto por lo que no podemos controlar?

A veces, nos preocupamos porque creemos que, si pensamos en todas las posibilidades, estaremos preparados para cualquier cosa. Sin embargo, lo que suele pasar es que terminamos exhaustos mental y emocionalmente. La psicología explica que el miedo a lo desconocido nos hace sentir inseguros, y en un intento de protegernos, caemos en un ciclo de ansiedad y agobio.

Pienso que una de las claves está en aceptar que todo es incierto y que no necesitamos saberlo todo ni controlarlo todo para vivir tranquilos.

Intentar controlar lo incontrolable solo te quita energía y tranquilidad.

¿Cómo evitar que lo que no controlamos nos apague?

La próxima vez que sientas que algo te agobia, te recomiendo:

  1. Reconoce lo que sientes: Está bien que algo te preocupe o te moleste. El primer paso es aceptarlo y no juzgarte.
  2. Pregúntate si puedes hacer algo al respecto: Si la respuesta es sí, actúa; si es no, suelta. Suena fácil, pero este pequeño cambio de mentalidad puede hacer que todo cambie.
  3. Pon distancia emocional: Imagina que esa preocupación es una nube que pasa. La ves, sabes que está ahí, pero no te aferras a ella. Dejas que siga su curso.
  4. Vuelve al presente: Muchas veces, nuestras preocupaciones están en el futuro. Cuando te encuentres preocupado, trata de traer tu atención al “ahora”, a lo que tienes frente a ti. Esto en caso de que sufras de ansiedad te ayudara a disminuirla.

Estar en el presente te ayuda a no perderte en futuros inciertos.

¿Por qué no deberíamos preocuparnos tanto?

Preocuparte de más no solo te agota; también te impide disfrutar de lo que tienes ahora. Cada minuto que gastas en algo que no puedes cambiar es un minuto que pierdes de tu vida. Imagina que cada pensamiento es un espacio que ocupas en tu mente: ¿de verdad quieres llenar tu cabeza de cosas que no puedes controlar? Preocuparte constantemente desgasta tu salud mental y emocional.

La importancia de soltar y vivir en paz

Aprender a relativizar es como quitarte una mochila llena de cosas pesadas que no sirven de nada: te sientes más libre, ligero y en control de tu vida. Suelta aquello que no puedes cambiar y decide vivir con más calma. No significa que ignores los problemas o que no te importe nada, sino que pones tu energía en lo que realmente importa.

Soltar no es rendirse, es decidir vivir con más calma.

¿Es bueno relativizar?

Relativizar es un acto de amor propio. Nos permite enfocarnos en lo que sí podemos hacer y soltar el peso de lo que no podemos cambiar. En mi opinión relativizar es una de las mejores herramientas que te pueden ayudar a vivir en paz. Practica de poco en poco y verás cómo algo tan simple como aceptar lo que no puedes controlar puede hacerte la vida más ligera.